Eres todo, y a la vez nada. Como quisiera olvidar, y hacer como si nada hubiese pasado. Las calles mojadas, los árboles sin hojas. ¿Qué querías de mí? Que estuviese así, supongo. Se me hace tan difícil, verte, hablarte, saludarte, y no poder decirte cuanto te quiero. Si solamente por un segundo, lo supieses. ¡Ay amor! ¿Por qué me haces esto? Soy tan débil cuando te acercas a mí, que todo el mundo se vuelve ajeno a mi persona. Sin importarme nada, luché. No me arrepiento de cada minuto de mi vida, que gaste, pensando en cómo hacerte cambiar de opinión, que volvieras, y te quedaras. Cada vez, me parezco más a una niña, sola e indefensa que no entiende porque le quitan a su muñeca preferida. Así me dejas tú. Como quisiera colarme en tu mente, y saber si de verdad estas con ella, por estar o por que la quieres de verdad, como yo a ti. Bipolar, eso es lo que soy. Tan rápido como viene mi felicidad, de repente, se va. Sin dejar rastro ninguno, como tú. Te quiero tanto, que lo único que puedo pedirle a Dios, es que seas feliz, con ella, sin ella, conmigo o sin mí. Simplemente eso. Feliz. Cuando te fuiste, te llevaste todo contigo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario